La vida es decisión, decisiones.
Pequeñas y grandes.
A lo largo del día, las personas tomamos una media de 35.000 decisiones y tan solo somos completamente conscientes de una pequeña parte de ellas. Concretamente, nuestro cerebro toma el 99,74% de las decisiones de manera automática, es decir, sin que realmente seamos conscientes de ellas.
Pero… ¿es posible hackear ese dato?.
Sí.
Te cuento.
Debemos atacar a ese 0,26% de decisiones conscientes y lograr que jueguen a nuestro favor.
Muchas pequeñas decisiones bien tomadas tienen muchas consecuencias pequeñitas. Pero, a lo largo del tiempo, pequeñas consecuencias nos pueden llevar a grandes resultados.
Un ejemplo de una decisión pequeña diaria y que, con el tiempo, el cambio será importante, es la de hacer ejercicio. No os voy a hablar de las bondades de hacer ejercicio, ya las sabemos todos.
Otra decisión pequeña, y muy significativa sería por ejemplo, eliminar esa lata de refresco que nos tomamos cada día en la comida. Ahora, aprovechando que van a subir el IVA de las bebidas azucaradas, sería una buena decisión.
Una lata de refresco, de Fanta de limón o de Coca Cola, lo he mirado y tiene la friolera de 15 gramos de azúcar. 365 días x 15 gramos = 5475 gramos de azúcar… ¡al año!.
Bebe agua.
Otra decisión pequeña e interesante: leer 10 páginas de un libro cada día: 3650 páginas al año. A 250 páginas de media por libro: casi 15 libros al año. ¡Increíble!.
Lee.
Ya si te focalizas y esos 15 libros son de un tema que nos interese y nuestros conocimientos crecerán como la espuma.
Otras pequeñas decisiones diarias: una clase online de 10 minutos de inglés al día, 5 minutos de flexiones, 15 minutos más con nuestros hijos o nietos, ganar minutos a los minutos…
Cuestión de organización.
Y donde cada día tomamos muchas, muchas decisiones es en UCEPSA. Llevamos 42 años tomándolas. Y creo que de forma acertada.
Cualquier cosa ya sabes dónde nos tienes: 91.871.03.46.
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